Unas 150 personas de la parroquia participaron el pasado sábado en la conviencia parroquial. Hubo bastantes personas nuevas, que se han incorporado hace poco a la parroquia, y les sirvió para conocer a otros miembros de la comunidad parroquial.
Repetimos lugar, que ya comienza a ser tradición, en el pantano de Cazalegas. Antes de salir, celebramos misa en la parroquia.
Un equipo de voluntarios madrugó para poder llevar mesas y sillas para todos, y coger sitio a la sombra. Gracias a ellos pudimos disfrutar de un espacio privilegiado.
Al llegar hicimos una breve oración. Hubo tiempo para comer, reír, bailar, bañarse, comer, pasear, comer, bañarse, bailar, y volver a comer. Todo para crecer en conocimiento entre nosotros. Al terminar, cerramos con otra oración, dando gracias al Señor por la vivencia de comunidad y por Su presencia entre nosotros.
